La lucha de Pedro: un ejemplo de resiliencia y superación
Aunque su presencia es familiar para muchos de los vecinos, pocos conocen la verdadera historia detrás de su sonrisa perseverante y sus palabras amables
Rosalía Zárate, madre del asesino de Fernando Báez Sosa, Máximo Thomsen increpo a los periodistas que cubrían el veredicto contra los ocho rugbiers que asesinaron a Fernando Báez Sosa hace tres años a la salida del boliche de Villa Gesell.
“La culpa de esto la tienen todos ustedes”, afirmó la madre del asesino, Rosalía Zarate, haciendo responsables a un grupo de periodistas, entre los que se encontraba un corresponsal de Primicia24, quien escuchó los insultos desde el lugar de los hechos.
Su hijo, Máximo Thomsen nunca habló y recien rompió el silencio en el juicio: “Quiero pedir disculpas porque jamás en la vida se me hubiese ocurrido tener intenciones de matar a alguien”, fueron las únicas palabras del asesino, esquivándole la mirada a los padres de Fernando Báez Sosa.
Hoy, luego de tres años, los ochos asesinos fueron condenados a prisión perpetua –cinco de ellos, entre los que se encuentra Máximo Thomsen- y otros tres a 15 años de prisión.
Aunque su presencia es familiar para muchos de los vecinos, pocos conocen la verdadera historia detrás de su sonrisa perseverante y sus palabras amables