La Administración para el Control de Drogas de los Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) aseguró que perseguirá a los funcionarios mexicanos que protejan el tráfico de fentanilo a ese país, todo ello si existe la suficiente evidencia de que están involucrados, aseguró la jefa de la agencia antidrogas Anne Milgram.  “En la acusación contra Los Chapitos hablamos de la corrupción. Hablamos de la corrupción que alimenta el tráfico de drogas en México y en el mundo. Así que de nuevo le digo: Iremos hasta donde sea nos lleven las evidencias y los hechos”, respondió la jefa de la DEA a un congresista republicano durante una audiencia en el Capitolio.

Milgram puso como ejemplo la acusación por narcotráfico que la DEA interpuso contra el ex presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, y contra el actual mandatario de Venezuela, Nicolás Maduro. “Nosotros seguimos la evidencia a donde quiera que nos lleve”, dijo.

El 14 de abril pasado, el Departamento de Justicia de los Estados Unidos presentó nuevos cargos contra varios líderes del Cártel de Sinaloa y sus colaboradores en todo el mundo en los distritos de Nueva York, Illinois y Columbia. El Cártel de Sinaloa es una organización transnacional de tráfico de drogas con sede en México, en la región de Sinaloa. El fiscal Milgram explicó que estos cargos son un mensaje claro a los líderes del Cártel de Sinaloa, conocidos como "Chapitos", y a las redes criminales de drogas en todo el mundo. La DEA hará todo lo posible para proteger la seguridad nacional de los Estados Unidos y la salud del pueblo estadounidense.

La funcionaria señaló que “Los Chapitos fueron pioneros en la fabricación y el tráfico de fentanilo, la amenaza de drogas más letal que nuestro país (EEUU) haya enfrentado jamás”.

Se afirmó que los hijos de Joaquín El Chapo Guzmán habían estado inundando los Estados Unidos con fentanilo durante los últimos ocho años, lo que resultó en la muerte de cientos de miles de estadounidenses. La jefa de la DEA explicó que su organización se había infiltrado proactivamente en el Cartel de Sinaloa y la red de Los Chapitos durante el último año y medio, lo que les permitió tener acceso sin precedentes a los niveles más altos de la organización, mientras los seguían por todo el mundo.

La DEA ha colaborado en la recopilación de información que llevó al arresto de funcionarios mexicanos como Genaro García Luna, ex secretario de Seguridad Pública en el sexenio de Felipe Calderón, quien fue declarado culpable de narcotráfico en los EE. UU., y del ex secretario de la Defensa Nacional (Sedena), Salvador Cienfuegos, en 2020.

Sin embargo, el ex agente de la DEA, Mike Vigil, cree que las relaciones de seguridad entre los EE. UU. y México están "muy dañadas" después de las recientes declaraciones del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien calificó la operación de la agencia antidrogas para infiltrarse en el Cartel de Sinaloa y el espionaje realizado por agencias de inteligencia de EE. UU. en el Cartel del Golfo como "intromisiones abusivas y prepotentes". En una entrevista con Infobae México, el ex agente con más de 30 años de experiencia afirmó que nunca había visto las relaciones de seguridad tan dañadas y que no cree que mejoren durante este sexenio, sino que podrían empeorar.

El pedido de extradición de Caro Quintero

El Departamento de Estado de los Estados Unidos emitió un expediente que contiene 19 cargos presentados en cuatro cortes distintas en contra de Rafael Caro Quintero, también conocido como el Narco de Narcos, que fue compartido por el medio Reforma el 14 de abril. Además del secuestro y asesinato del agente de la DEA Enrique "Kiki" Camarena, Caro Quintero es requerido por la justicia estadounidense por delitos como asociación delictuosa, distribución de drogas, portación de arma de fuego, y delincuencia organizada, entre otros.

Después de que se conocieran los cargos que enfrenta Rafael Caro Quintero en Estados Unidos, la titular de la Administración de Control de Drogas (DEA), Anne Milgram, indicó durante su comparecencia en la Cámara de Representantes que su dependencia está trabajando en coordinación con el Departamento de Justicia para lograr su extradición a Estados Unidos. A pesar de que Caro Quintero ha estado en la mira de la justicia estadounidense desde el secuestro y asesinato del agente de la DEA Enrique "Kiki" Camarena, las autoridades del país vecino buscan su extradición por una orden de captura que fue emitida en julio de 2022 por la Corte de Distrito 332 del Condado de Hidalgo, Texas. En esa ocasión, fue acusado de cuatro cargos: homicidio, asociación delictuosa, secuestro y asociación delictuosa para cometer un secuestro.

Caro Quintero, de 70 años, está recluido en el penal de alta seguridad conocido como El Altiplano, ubicado en el municipio de Almoloya de Juárez, en el Estado de México, donde está luchando por evitar su extradición a Estados Unidos, al igual que su vecino, Ovidio Guzmán.

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