Lucas Benvenuto habló de Jey Mammon en una entrevista

Karina Mazzocco, conductora de A la tarde, visitó a Lucas Benvenuto en su casa en Ushuaia. Benvenuto fue quien denunció a Jey Mammon por supuesto abuso sexual, lo que llevó a su suspensión de La Peña de Morfi y su posterior partida a España. Después de expresarse en entrevistas en línea y en vivo en Instagram, Benvenuto dio una entrevista en persona a Mazzocco, quien presentó la nota repasando la vida del joven antes de mostrar su presencia en la pantalla. "Estoy bien acompañado y eso es lo importante a la hora de hablar", afirmó Benvenuto en la ciudad más austral del mundo, ubicada a más de 2.300 kilómetros de Buenos Aires.

“Me llevó el tiempo de entender, como me pasó con los otros (presuntos abusadores). No me levanté un día y me di cuenta lo que me habían hecho”, afirmó, y agregó que por el vínculo que tenía con Mammon le resultó más doloroso que en los otros casos. También se refirió al hecho de que ninguna de las personas a las que denunció, estaba en prisión: “En mi casa tengo un cuadrito con las prescripciones. No quiero sumar más”, aseguró Lucas Benvenuto emocionado.

“No voy a volver a sentarme frente a una silla fría con una persona que no sabe cómo manejarse en estos temas. ¿Podés creer que no se pueden juntar a tomar un cafecito y darle una condena firme a mi abusador?”, dijo Benvenuto, sobre la Justicia. “Yo sé mi verdad, cuál es la verdad, denuncié, hablé, pedí ayuda. No quiero dar más detalles de cómo fueron los abusos, pero (con Mammon) pasó cómo fue con los otros, solo que está vez yo siento que fue más profundo en lo psicológico también”, señaló el joven que mantuvo una relación con Jey Mammon siendo menor de edad.

Durante la entrevista, Mazzocco preguntó a Benvenuto si le causaba repugnancia cómo Jey Mammon había descrito su relación. "Hoy, a los 30 años, escuchar eso de un adulto... me da asco. No puedo. Pensé que estaba mal, pero no. Para ellos, estar con un chico de 14 años está normalizado en su cabeza, así que no lo ven como algo malo", respondió el joven.

En cuanto al día en que decidió presentar la denuncia contra Jey Mammon, Lucas compartió que pudo hacerlo gracias a los años de terapia que había tenido: "Mi psicóloga conocía toda mi historia. Ni siquiera sabía quién era él. Pero si tenía que cerrar mi historia, también tenía que hacerlo". Añadió que en aquel momento, el humorista aparecía frecuentemente en televisión con el programa Cantando 2020. "Cuando me dijeron que no lo iban a hacer, tuve que cumplir lo que habíamos hablado en terapia. Sabía que era una posibilidad que ni siquiera investigaran, y sabiendo el resultado, tenía que prepararme para ser fuerte".

Durante la conversación con Mazzocco, Benvenuto reveló que en un principio no tenía intención de mencionar a Jey Mammon en la entrevista de A la tarde. "Te di la entrevista porque me indignó saber que había un chico detrás de esa denuncia que iba a pasar por lo mismo que yo", dijo, refiriéndose a la investigación sobre presunta corrupción de menores en la que se había detenido al productor de Gran Hermano, Marcelo Corazza. "Ya sabía que su denuncia iba a prescribir, y si podía ayudarlo con mis palabras, bienvenido sea", aseguró, aunque lamentó que la atención mediática en su caso haya opacado el caso de Corazza.

“No tenemos un final, el final lo tenemos que buscar nosotros mismos cuando sobrevivimos a esto y queremos dar vuelta la página”, agregó Lucas, y manifestó su dolor por el papel de la Justicia. “No dejamos atrás por un sistema que te suelta la mano, se pone a la persona abusada en un papel de víctima de por vida, creyendo que esa persona no puede ser feliz, no puede tener una pareja, no puede irse de vacaciones. Tiene que ser pura y casta, y ser silenciada”, concluyó Benvenuto sobre sus vivencias con la justicia.

A pesar de su mala experiencia, Benvenuto animó a quienes hayan pasado por situaciones similares a denunciar, incluso sin esperar un resultado concreto. Además, dirigió un mensaje a los magistrados que firman las sentencias, diciendo: "Con ese sello se arruinan muchas vidas. Si mi dolorosa historia fuera solo un sello y un papel para ellos, considero que deberían cambiar de trabajo".

Cuando se le preguntó sobre la partida de Jey Mammon a España, Benvenuto expresó que no se sentía aliviado: "No me hace feliz. Cualquier persona puede pensar que estoy festejando que se fue del país, pero no. Siento un vacío, me preparé psicológicamente para que no me lastimen nunca más. Tengo un protector para no dejarlos entrar nunca más", afirmó. También dijo que, aunque no le importa lo que le suceda a Mammon ahora, espera que arregle sus problemas en terapia.

Finalmente, cuando se le consultó si la cancelación mediática de Mammon era una forma de justicia, Benvenuto respondió con un elocuente "Suponte que sí".

Las palabras de Lucas Benvenuto sobre la relación con su madre

“Hubo momentos felices que no voy a compartir y me los voy a guardar para mí. Hoy en día la gente en mis redes sociales ve fotos de mi mamá y no pueden entenderlo. Ella también sufrió de violencia, de violencia de género, fue una mujer muy golpeada y de hecho también aislada por su familia. Era como la oveja negra, nunca fue escuchada, hoy la puedo entender desde otro lado”.

“Jamás me levantó la voz, jamás me golpeó. Está bien, no sabía dar cariño, pero era una persona muy pura que fue dañada. Siento que tuvo la responsabilidad un adulto de cuidarme, pero no la odio. Es más... el día que ella fallece, en el velorio, antes de cerrar el cajón, le di un beso en la frente y le dije que la perdonaba, que se podía ir tranquila, que yo iba a estar bien y que lo que me pasara, los resultados de todo lo que había vivido, no iban a ser su culpa”.

Cómo tomó las críticas luego de su exposición pública

“No puedo dejar de hacer mi vida cotidiana, ¿por qué tendría que parar mi vida? Por qué no tendría que tener redes sociales y ser feliz? Me puse a leer y eran siempre los mismos comentarios de las mismas personas, muchos de ellos perfiles falsos, las mismas 40 personas comentando una y otra vez en todas las fotos, en comentarios de personas que me apoyaban, insultando, generando conflictos... Yo no tengo por qué aguantar la mierda de esa parte de la sociedad. Aguanté mucha mierda en mi vida”.

“Pueden no creer como no creía mi abuela, mis tías, cuando hablé por primera vez a mis seis años. Queda en la conciencia de cada uno, yo no vengo a educar a nadie, mucho menos a un adulto. Si un adulto tiene una postura firme con esto, está perdido, yo no lo puedo cambiar. Ojalá que nunca les pase algo a las personas que los rodean, que no tengan un hijo abusado”.