Una joven de 20 años fue aprehendida en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza en días recientes, después de que las autoridades aeroportuarias la descubrieran intentando viajar a Europa con droga oculta en su cuerpo. Fue detenida cuando se disponía a abordar el vuelo N° IB 2602 de la compañía aérea Level, con destino a Barcelona, España. 

Las sospechas que conllevaron a su detención

Durante una entrevista previa al vuelo, el personal de control seleccionó a la joven para un interrogatorio adicional debido a ciertas circunstancias que llamaron la atención. Entre ellas, el hecho de que su pasaporte y pasaje habían sido emitidos recientemente. Fuentes del caso consultadas por Primicia 24 confirmaron que la joven tampoco pudo explicar con detalles cual era el motivo de su viaje ni tenía conocimiento de los procedimientos para embarcar al avión.

Los inspectores de aduana encontraron otros aspectos sospechosos, como el itinerario del vuelo, que podría despertar dudas. Las personas que transportan drogas por contrabando suelen preferir vuelos directos para minimizar las posibilidades de tener que evacuar las cápsulas durante el trayecto (lo cual, en algunos casos, las obligaría a ingerirlas nuevamente). Además, su comportamiento era evasivo y mostraba signos de nerviosismo, lo que aumentó las sospechas.

Ante las respuestas incongruentes y dubitativas durante el interrogatorio, agentes de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), funcionarios de la Dirección General de Aduanas y personal de AIRCOP realizaron un control corporal no invasivo utilizando un equipo de rayos X (Body Scan) y con testigos presentes. El escáner reveló la posible presencia de objetos extraños en su zona genital. Con una orden judicial en mano, se procedió a realizar una requisa más exhaustiva, y la joven finalmente confesó voluntariamente que llevaba un paquete introducido vía vaginal. En concreto, había insertado un preservativo con 11 cápsulas de cocaína, cada una pesando aproximadamente 10 gramos.

La joven fue trasladada al Hospital de Ezeiza bajo custodia de la PSA, donde estuvo incomunicada mientras evacuaba las cápsulas detectadas en las imágenes del escáner. Sorprendentemente, se encontraron muchas más de las inicialmente admitidas; tenía otras 67 cápsulas en su sistema digestivo. En total, transportaba 742 gramos de cocaína en su cuerpo. La identidad de la involucrada no ha sido revelada, pero fue dada de alta y quedó detenida a disposición del Juzgado Penal Económico N°6, a cargo de Marcelo Aguinsky. 

En el marco de la causa, dos días después de su detención, el 31 de julio, la PSA llevó a cabo un allanamiento en una residencia ubicada en el barrio porteño de Villa del Parque, en busca de posibles elementos de interés vinculados al caso. La mujer detenida sería parte de una banda delictiva dedicada exclusivamente al envió de cocaina al viejo continente con este mecanismo de pequeñas cantidades mediante mulas.