Narco, poder y silencio: el pacto no escrito que define a la izquierda mexicana y genera terror
Mientras el Gobierno mexicano habla de paz y gobernabilidad, los cárteles avanzan con más fuerza que nunca. Entre balas, política y pactos, el Estado parece rendido
En México, ya ni siquiera se habla de lucha contra el narcotráfico. Se administra. Se negocia. Se tolera. Lo que en otras épocas fue un combate abierto —con errores, con excesos, pero con intención— hoy se diluye en un discurso burocrático que pone paños fríos a una realidad insoportable: los cárteles siguen siendo la estructura de poder más eficaz en vastas regiones del país. En lo que va del año, más de 18.000 homicidios fueron registrados oficialmente. Tamaulipas, Guerrero, Michoacán, Sonora y Zacatecas están en estado de guerra crónica. En Chiapas, los Zetas volvieron a operar. En Jalisco, el Cártel Nueva Generación mantiene una red logística que roza la impunidad. En Sinaloa, el clan de los Chapitos parece gozar de una tregua con el poder central. La violencia no solo no se detuvo con el cambio de gobierno: se transformó. Se sofisticó. Y se volvió más política.
La presidenta Claudia Sheinbaum ha heredado —y en muchos casos, profundizado— la política de “abrazos, no balazos” de su antecesor, Andrés Manuel López Obrador. El resultado es elocuente: mientras las fuerzas de seguridad se repliegan, los carteles expanden sus redes. Ya no solo trafican cocaína, marihuana, metanfetaminas y fentanilo. También controlan migración, extorsión, minería ilegal, negocios inmobiliarios, casinos y hasta campañas electorales. El caso de Michoacán es paradigmático. En municipios enteros, los alcaldes necesitan el permiso de los narcos para gobernar. En muchas zonas rurales, las fuerzas armadas ingresan con custodia de los propios cárteles, en una mezcla de simulacro y humillación. El Estado ha perdido el monopolio de la fuerza, y el poder real ha mutado. Los cárteles no son bandas: son estructuras. Con mando, con control territorial, con apoyo local y con visión geopolítica. Durante las elecciones de este año, más de 30 candidatos fueron asesinados. La mayoría en zonas dominadas por el crimen organizado. Ningún cartel ha sido desarticulado. Ningún jefe relevante fue capturado. Ningún pacto fue roto. La democracia mexicana —donde aún sobrevive una prensa valiente y algunos jueces dignos— se sostiene entre fuegos cruzados y silencios convenientes.
Política y narcotráfico: una alianza peligrosa
La política mexicana convive con el narco en un pacto no escrito: vos no me atacás, yo no te molesto. La fiscalía mira hacia otro lado. Las Fuerzas Armadas reciben más presupuesto pero menos órdenes. El narco ya no se esconde: construye escuelas, financia eventos religiosos, reparte comida y controla campañas. Estados Unidos mira con preocupación —cuando no con hipocresía— esta expansión narco. El fentanilo, que ya provoca decenas de miles de muertes en el norte, ingresa por la frontera sur en cantidades industriales. La presión de Washington obligó a Sheinbaum a reactivar operativos fronterizos, pero la lógica subyacente no cambió: el Estado mexicano evita la confrontación directa, no por estrategia, sino por incapacidad. Mientras tanto, los periodistas que denuncian estas tramas son asesinados, amenazados o forzados al exilio. México es uno de los países más peligrosos del mundo para ejercer el periodismo. Y no por guerras externas, sino por el crimen enquistado en su sistema. La historia de México con el narco ya no es una excepción regional. Es el espejo más crudo de lo que sucede cuando un Estado, con todos sus recursos, decide convivir con el crimen organizado como si fuera una forma más de poder.
Los ciudadanos lo saben. Lo intuyen. Lo padecen. Y se adaptan. En Sinaloa, hay barrios con más seguridad que en la capital. En Jalisco, hay zonas donde no hay robos ni delitos comunes: el cartel no lo permite. Esa lógica perversa, donde el narco impone orden frente al caos estatal, explica por qué en muchas regiones el narco no es temido, sino respetado. Porque al menos cumple. Porque al menos responde. Porque al menos protege —con balas y miedo— lo que el Estado dejó en abandono. La pregunta que flota es brutal: ¿hasta qué punto México sigue siendo una democracia si sus autoridades conviven con un poder paralelo que impone normas, ejecuta castigos y financia campañas?
Las respuestas no llegarán desde la cúpula. Ni desde el Congreso ni desde el Palacio Nacional. Llegarán, tal vez, desde una nueva generación que ya no quiere vivir en un país administrado por la violencia. O desde afuera, cuando los efectos de este caos sigan golpeando las fronteras del norte. Pero hoy, lo cierto es que el narcotráfico ya no es un fenómeno marginal en México: es parte del sistema. Un actor con más poder real que muchos ministerios. Y mientras no se lo reconozca como tal, la simulación continuará. Hasta que la ficción se caiga. Y lo que quede sea apenas un territorio gobernado por las reglas del miedo.
Te puede interesar
Trump presiona, México acata y el acuerdo bilateral empieza a mostrar resultados concretos
La cooperación entre Washington y Ciudad de México avanza con cifras contundentes: miles de detenidos, toneladas de droga incautadas y un freno real al tráfico ilegal en frontera
México: el fentanilo ya es un problema de salud pública
El Comisionado Nacional contra las Adicciones, Gady Zabicky, admitió que existe un flujo significativo de esta sustancia hacia los Estados Unidos desde México
Cómo opera el Cártel de Sinaloa en complicidad con las autoridades colombianas
Según reveló Infobae México, las autoridades del país sudamericano proporcionaron información sobre las actividades de organizaciones criminales en el extranjero
Operador de Los Chapitos en la lista de los más buscados de la DEA
Otro miembro de Los Chapitos se suma a la lista de operadores añadidos por la DEA en Estados Unidos, se trata del narcotraficante Alan Gabriel Núñez-Herrera
Cuáles son los municipios más violentos de México en 2023
La violencia sigue escalando a pasos agigantados en México. Guanajuato, Estado de México, Guerrero y Chihuahua son los estados en alerta roja
China respondió a AMLO sobre el fentanilo, “no existe tráfico ilegal”
Mao Ning, la representante del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, respondió a la carta que el presidente de México le envió a su homólogo, Xi Jinping
México deberá adecuar su constitución para regular la prisión preventiva
México ha sido ordenado a adaptar su marco legal interno en relación a la prisión preventiva para adecuarse a los estándares internacionales, en un fallo sin precedentes de la CIDH
CJNG vs Cártel de Sinaloa, cuál es la organización más poderosa
AC Consultores llevó a cabo una investigación que reveló la existencia de aproximadamente 175 grupos delictivos que operan en todo el país. Conocé todos los detalles
Sedena tiene en la mira a operadores de El "Mayo" Zambada
Los aparatos de inteligencia de la Sedena han detectado que estos lugartenientes tienen el control de Baja California, Sonora, parte de Chihuahua y Sinaloa
EEUU reafirmó intención para extraditar a Ovidio Guzmán
Estados Unidos reiterará su insistencia en que el hijo de 'El Chapo' Guzmán sea juzgado en territorio americano, según anunció el embajador estadounidense
El Cártel del Noreste le envió un “cordial” mensaje a AMLO
El grupo delictivo atendió el llamado de las madres buscadoras para detener la violencia y poner fin a la crisis de desapariciones en México
Un empresario fue asesinado tras resistirse a ser secuestrado en México
El dueño de “Transportes Gámez”, Marco Polo Gámez, fue interceptado por tres sujetos que intentaron subirlo a un automóvil en Celaya, Guanajuato