Los narcolavadores Daniel y Walter Mosca cerca de la detención por estafa y extorsión

Hubo un tiempo en que Walter Mosca no andaba escondido por Nordelta. En otros tiempos, el afamado narcolavador era el constructor estrella junto con su hermano, señalado como “manosanta” en el rubro inmobiliario, dentro de la zona norte, especialmente en Nordelta. Levantaron un hotel cinco estrellas bajo la marca Intercontinental – hoy Wyndham – y soñaban con desarrollar el Hilton de Pilar para posicionarse como los “Donald Trump” argentinos. Hasta que todo cambió. La UIF mandó a allanar al arquitecto caído en desgracia y él, tuvo que quemar todos los papeles. De hecho, algunas fuentes dentro de Nordelta, por lo bajo señalan la posibilidad fáctica de que sea uno de los principales financistas de la tragedia de Iron Mountain. Aunque hasta el momento solo son versiones. Será la justicia, que le sigue de cerca sus pasos, la que deberá determinarlo. Ayer, el fiscal Sebastián Fitipaldi pidió a la IGJ los libros para determinar que Mosca, junto al empresario Rodolfo Pérez Wertheim, Mariano Pico y el electricista salteño Pablo Gastón Pellegrino – quien también acumula causas por estafa – además de varios desmanejos bancarios en Puerto Iguazú, falsificaron la firma en los libros de una tierra en Nordelta, donde se desarrolla, hasta el momento, el complejo Delta Center y es propiedad el empresario colombiano Antonio Yepes Gaviria. Esto, los deja a los hermanos Mosca y a Pellegrino, muy cerca de la detención, según aseguró una fuente de la fiscalía de Rincón de Milberg a Primicia 24.

Durante la última semana, el complejo brilló por la ausencia de los desarrolladores y arquitectos. Primicia 24 envió un móvil al complejo y solo se avizoran contados obreros que están más pendientes de las cámaras de seguridad y la llegada de la policía que de la construcción. Tal como señaló este medio semanas atrás, el fiscal Fitipaldi también pidió un requerimiento sobre los vendedores y las unidades funcionales. Es importante señalar, que salvo el Sr. Pérez Wertheim, el resto de los principales financistas y fiduciantes del proyecto acumulan causas por lavado de dinero. Un cúmulo de aduaneros, financistas suspendidos y estafadores levantaron el complejo. Mosca, no se mueve por la zona sin su custodio personal y su mujer Anabela Cocina Morillo, le habría pedido el divorcio cansada de las situaciones de insultos y escraches. Su mujer ya le había perdonado el amorío que tuvo con su secretaria Gabriela en el año 2013. En aquellos años, Walter parecía un niño enamorado señala su ex socio. “Hablaba las 24 horas del día de Gabriela. Iba con ella de acá para allá y todos los días le traía llevaba regalos y flores, le llegó a regalar un 0km hasta que su mujer se enteró”, contó su ex socio en el Hotel Intercontinental a este diario.

Las medidas que solicitó el fiscal Fitipaldi

Sebastián Fitipaldi solicitó que la policía se presenté en el complejo Delta Center para tomarle fotos al complejo con los avances de obra hasta el día de hoy – la principal preocupación de los inversores externos es que tienen la certeza que se frenará la construcción y tendrá varios años inconcluso – y corroborar si se están vendiendo las unidades y quién las está comercializando. Tal como adelantó Primicia 24, es inminente una ola de allanamientos tal como le sucedió a Mosca allá por el año 2013 en el que la policía lo buscó por más de 15 oficinas tanto suyas como de su círculo de testaferros y vendedores inmobiliarios.

También solicitó a la Inspección General de Justicia que remita copias digitalizadas de la totalidad de los legajos correspondientes a las firmas FIDEICOMISO DELTA CENTER (CUIT 33-71462893-9 y JHS HOSPITALITY SRL (CUIT 33-71581933-9) para corroborar como la banda que extorsionó a una mujer no tuvo más remedio que falsificarle la firma.

Por último, solicitó un oficio al Registro de la Propiedad Inmueble para informar la titularidad del inmueble identificado como Matricula 52232, Partido 57, Circunscripción 3, Sec. R, Manzana 141, Par 2-B, lugar donde se construyó hasta ahora el complejo Delta Center.

El temor de los desarrolladores: cómo responder ante los inversores

El 5 de junio de 2019 el Sr. Mariano Pico se presentó ante Mario Zamora como el desarrollador del complejo y se vanagloriaba de los beneficios que este le traería a la zona.

“De mi mayor consideración. Me dirijo a usted con el propósito de presentarme como nuevo desarrollador del proyecto Delta Center sobre la ruta 27 y la calle Paiva, para solicitarle una reunión donde pueda mostrar el complejo y los beneficios que aportaría a la zona. Sin otro particular quedo a disposición y lo saludo atte. Lic. Mariano Pico”, señalaba el ¿dueño? de BA PROPERTY, una empresa dedicada a la administración de los complejos construidos por el narcolavador Mosca. Al igual que el arquitecto, tuvo su época dorada en la que se creyó impune. Pico, llegó a colocar varias placas de minado de Bitcoin en el subsuelo de los complejos que administra antes de caer en desgracia. Hoy, tiene 8 causas penales por diversos delitos: extorsión, amenazas, estafas y defraudación. Pero ahora, les deberá explicar a los compradores, junto con el electricista Pablo Gastón Pellegrino, que pasará con su inversión en Delta Center y quién será el encargado de devolver el dinero.

Uno de los principales adquirentes del fideicomiso es el tristemente célebre Juan Manuel Funes Bige, quien fue procesado en el año 2008 por el juez Oyarbide por falsificar firmas de adherentes a un partido político. Hábito que comparte con otro de los financistas del proyecto, Rodolfo Perez Wertheim, quien tiene dos causas abiertas por falsificar la firma de su propio delegado en la empresa Meranol y así adherirse a un procedimiento preventivo de crisis de manera fraudulenta.

El as bajo la manga de Mosca y Pellegrino

Si algo no se puede negar de Pablo Pellegrino y Walter Mosca, es su capacidad caer bien parados cada vez que están frente a un problema. Mosca, logró quemar toda la documentación del Hilton de Pilar cuando se enteró que la UIF estaba tras él acusándolo de ser el mayor narcolavador de América Latina. Pellegrino, por su parte, logró pasar de peón a fiduciario dentro de la “pirámide Mosca”.

Hoy, aunque ambos parecen estar más cerca de Devoto que de los grandes desarrollos inmobiliarios, tienen una última carta bajo la manga para no tener que responder ante los inversores. Al igual que sucedió con Enrique Blaskley con el desarrollo Verazul en Pilar, la mayoría de los “inversores” en Delta Center no pueden justificar el origen de su dinero. Tal vez por eso, se encargaron de filtrar quien eran los principales aportantes al proyecto, con la esperanza que la AFIP y a UIF ponga contra las cuerdas a sus aportantes ya que la mayoría nunca declaró su inversión y probablemente muchos no podrán justificarla y así, otra vez, evitar responder. Algo que ya hicieron en Suites de la Bahia, en Nordelta.

Podes encontrar cada uno de los inversores en la galería principal.