Cómo hacer una deliciosa lasagna italiana casera

La lasagna, un plato de origen italiano, ha conquistado paladares en todo el mundo con su irresistible combinación de sabores y texturas. Su historia se remonta siglos atrás, a una época en la que Italia comenzaba a forjar su identidad culinaria. En este artículo, te llevaremos en un viaje a través del tiempo para descubrir cómo surgió este icónico platillo y, al final, te compartiremos una deliciosa receta para que puedas prepararla en la comodidad de tu hogar.

La Historia de la Lasagna:

Las raíces de la lasagna se entrelazan con la antigua civilización griega y romana, aunque no fue hasta la Edad Media en Italia que comenzó a tomar la forma que conocemos hoy. Originalmente, las capas de pasta se utilizaban para separar los ingredientes mientras cocinaban en hornos de leña. Se cree que su nombre proviene del griego "laganon," que se refería a una especie de hoja de masa plana.

A lo largo de los siglos, la lasagna fue evolucionando y ganando popularidad en diferentes regiones italianas. Cada lugar agregó su toque distintivo, lo que resultó en múltiples variaciones de la receta. En la región de Emilia-Romaña, por ejemplo, se hizo famosa la lasagna verde, que incorpora espinacas en la masa, mientras que en Nápoles, la lasagna se enriqueció con una rica salsa boloñesa.

Receta Clásica de Lasagna:

Ingredientes:

• 400 gramos de placas de lasagna frescas o secas
• 500 gramos de carne de res molida
• 500 gramos de salsa de tomate
• 400 gramos de queso mozzarella, rallado
• 200 gramos de queso parmesano, rallado
• 500 gramos de ricotta o queso cottage
• 1 huevo
• 1 cebolla, picada
• 2 dientes de ajo, picados
• 2 cucharadas de aceite de oliva
• 1 cucharadita de orégano seco
• 1 cucharadita de albahaca seca
• Sal y pimienta al gusto

Instrucciones:

- Precalienta el horno a 180°C (350°F).

- En una sartén grande a fuego medio, calienta el aceite de oliva y agrega la cebolla y el ajo. Sofríe hasta que  estén dorados.

- Agrega la carne molida y cocina hasta que esté bien cocida. Luego, añade la salsa de tomate, el orégano, la albahaca, sal y pimienta al gusto. Cocina a fuego lento durante unos 10 minutos.

- En un tazón aparte, mezcla la ricotta o queso cottage con el huevo y una pizca de sal.

- En una fuente para horno, coloca una capa de placas de lasagna, asegurándote de cubrir toda la base.

- Agrega una capa de la mezcla de carne y tomate sobre las placas de lasagna.

- Espolvorea una generosa cantidad de queso mozzarella y queso parmesano sobre la mezcla de carne.

- Coloca otra capa de placas de lasagna y repite el proceso, alternando las capas hasta que se acaben los ingredientes. Termina con una capa de queso en la parte superior.

- Cubre la fuente con papel de aluminio y hornea durante 30 minutos. Luego, retira el papel de aluminio y hornea por otros 15 minutos o hasta que la lasagna esté dorada y burbujeante.

- Deja reposar durante unos minutos antes de cortar y servir.

Contenido Nutricional:

La lasagna es una delicia culinaria que satisface no solo nuestro paladar, sino también nuestra curiosidad por la historia de los sabores. Sin embargo, es importante tener en cuenta que es un plato bastante calórico debido a los quesos y las capas de pasta. En promedio, una porción de lasagna puede contener alrededor de 350-500 calorías. Recuerda disfrutarla con moderación y acompañarla con una ensalada fresca para equilibrar la comida.